ONZE RESTAURANTE, UN NUEVO CHEAP@CHIC, CON COCINA MEDITERRANEA Y MUCHO ESTILO

Este nuevo restaurante te va a sorprender. Cocina de mercado con toques mediterráneos y asiáticos, snacks y fresas, exposiciones, afterwork, tapas en miniatura… Todo envuelto en una decoración que mezcla el chic francés y el rococó con el zen minimalista. Además, cambian la decoración segúnla hora del día para adaptarla a lo que toca: comidas, cenas, copas, música.

       

Un espacio multiambiente para comer, tapear, tomar snack, cenar y tomar una copa por la noche 

ONZE RESTAURANTE (C./ San Andrés, 26. Tlf 910 000 552. Malasaña)

¿Comer bien por menos de 20 euros en un restaurante con gracia y mucho estilo? Pues es posible. Esto es lo que ofrece el Onze Restaurante, a través de su cocina de mercado con toques mediterráneos y una decoración que sorprende. Platos tan especiales como los saquitos de setas con queso cheedar, berenjenas crujientes con miel de caña; ensalada de rúcula y queso ricota;  carpaccio del día,  wok verde al perrins o hamburguesa en pan de mollete.

Onze Restaurante tiene una carta sencilla pero cuidada, con un menú entre semana para el almuerzo (10 €) y un menú express (7 €) para los que tienen prisa o poca hambre. Pero no hay que ceñirse a la carta, todos los días hay un buen número de sugerencias a cual más apetitosa, presentadas en una pizarra de madera.

 El horario es muy amplio: de 1 del mediodía a 2 de la madrugada. Y en cada momento del día lo que corresponde: comer, café, afterwork tomar snacks, cenar y los mejores combinados premium por la noche, mientras disfrutas de una de sus exposiciones y de la mejor música soft.

Porque este es otro de los atractivos del local: su vocación de multiespacio. Podrás disfrutar de  noches temáticas (martes), snacks (miércoles), exposiciones (jueves), presentaciones, ruedas de prensa, charlas…  acompañadas por ritmos chill-out, jazz, música negra, lounge, blues…Todo esto gracias a sus tres espacios, diferentes pero perfectamente integrados. En la entrada, recibe al cliente una impactante barra, con taburetes y sillones plateados, que invita a tomar el apetitivo, el café, las copas (si te gusta un bien gin tonic este es tu sitio). A continuación, un comedor de restaurante con una cálida y acogedora iluminación. Y al fondo, una zona de restaurante más íntima, todo con el  plata como hilo conductor.

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